Con el fin de disminuir la estadía de los internos que han sido condenados por delitos sexuales, los oficiales de las áreas técnicas de Gendarmería, recibieron una capacitación para trabajar el trabajo.

“El objetivo último es disminuir el riesgo de que la persona intervenida vuelva a cometer violencia sexual. En general en la violencia sexual la víctima no es solo la persona a la cual violenta el condenado, también lo es la sociedad y familia. El efecto es bastante amplio cuando uno evita que alguien vuelva a cometer un delito sexual”.

“Antes de comenzar a intervenir tenemos que evaluar el riesgo de la persona y para esto ocupamos un instrumento que ya está instalado en Gendarmería, que es el inventario para la gestión de casos de intervención, y un instrumento específico que el RSVP, que significa Protocolo para la Valoración de Violencia Sexual”.