El canciller Teodoro Ribera, quien se encuentra en Panamá para el cambio de mando, afirmó que en Chile “no tenemos una cultura migratoria”, en referencia a los problemas ocasionados por migrantes venezolanos en los pasos fronterizos de Chacalluta y Colchane.

En entrevista con radio Duna, expresó que “una ola migratoria cómo la que vivimos ahora no está en nuestro ADN, es un tema nuevo (…) Uno tiene que ver cómo resguarda que esta migración se produzca en términos tales que sea ordenada, sea regular, que en definitiva sea legal porque lo importante es que los migrantes entren con documento de identidad”.

Al mismo tiempo, Ribera destacó la importancia de estas políticas en el contexto de las estimaciones de la OEA, desde donde dicen que, de no producirse un cambio rápido en Venezuela, los 4 millones de venezolanos que han tenido que abandonar el país podrían duplicarse para 2020.

Respecto a la situación de los extranjeros que buscan ingresar como turistas, pero con intenciones de quedarse en el país, el ministro señaló que se está tratando de mejorar “una política relativamente laxa” con el fortalecimiento de la Visa de Responsabilidad Democrática, la reunificación familiar y las visas humanitarias.

“No se trata de cerrar la puerta, se trata de que las personas que ingresan no tengan antecedentes penales, que ingresen con su documento de identidad inmediatamente otorgado porque de esa manera pueden rápidamente insertarse laboralmente”, argumentó.

Además, Ribera criticó a quienes comparan la situación en la frontera norte de Chile con los campos de concentración alemanes: “Utilizar expresiones como campo concentración no son buenas porque están disminuyendo la gravedad de lo que fueron los campos en Alemania, utilizar expresiones al voleo no es bueno”.