Durante esta semana la cárcel de Valparaíso protagonizó dos incidentes: el día lunes un motín que dejó diez gendarmes con lesiones menos graves y leves; y el día miércoles un amago de incendio que dejó a un funcionario herido. Frente al primer suceso, el director regional de Gendarmería, coronel Álvaro Rivera, interpuso una querella para que los responsables sean sancionados por las lesiones que sufrieron los funcionarios que intentaron evitar la riña y el motín que se originó en el módulo 102 de la cárcel porteña.

Una vez presentado el escrito al Juzgado de Garantía de Valparaíso, el director regional comentó que “el objetivo de esta querella, fundamentalmente, va a ser resguardar, desde el punto de vista jurídico, la integridad física del personal que, en el ejercicio de sus funciones, se vea expuesto a sufrir una lesión, una afectación, por parte de la población penal”.

Además agregó que con la “misma convicción” que defienden la protección de los derechos humanos para la población penal “lo estamos haciendo con nuestros funcionarios”. Por su parte el abogado de Gendarmería explicó esperan que no queden impunes “este tipo de actos, que no solamente lesionan el bien jurídico de la integridad física del funcionario, sino que también la autoridad que ejercen dentro de los establecimientos penitenciarios”.

En la querella además se señaló a un recluso que habría amenazado de muerte a un capitán mientras esperaba para ser atendido por personal médico del hospital penal