En diálogo con la prensa en Roma, el administrador apostólico de Santiago, Celestino Aós, se refirió al encuentro con el papa Francisco del pasado viernes 5 de abril, en el que conversaron sobre los “hermanos que están heridos por estos abusos”.

Aós confirmó que “pedí al Santo Padre, y le pediré mañana también en la Congregación de los Obispos, que nombre pronto obispos auxiliares que puedan colaborar conmigo”, explicando que “es imposible absolutamente que ni yo, ni otra persona, pueda estar solo y llevar el gobierno de una diócesis como esta”.

Respecto del pago de indemnizaciones a víctimas de abuso, monseñor Aós explicó que “la orientación es que la Iglesia chilena va a colaborar en todo lo que pueda con la justicia civil. Somos ciudadanos chilenos que no tenemos privilegios”.

Además señaló que “Si hay una persona de la Iglesia, sea un fiel, sea un sacerdote, sea un obispo que comete un delito, debe someterse a los tribunales y debe aceptar las consecuencias de sus actos”.

Agregó que “si como institución la Iglesia, en algunos casos también tenía la responsabilidad por no haber sido diligente en su cometido, por no haber cumplido bien su tarea, y los tribunales consideran que debe indemnizar, tendremos que hacerlo”.

Al mismo tiempo el obispo reiteró que más allá del pago de indemnizaciones, “Nos interesa el ver cómo se puede de alguna manera ayudar a reparar a esas víctimas que han sufrido” y junto con su ayuda y de toda la sociedad “nos ayuden para que juntos construyamos un futuro diferente para que esto no se repita”.

Respecto al encuentro de esta jornada con el cardenal Seán O’Malley, arzobispo de Boston y presidente de la Comisión para la Protección de los Menores, Aós manifestó que “él tiene experiencia y me ha contado aquello que les resultó y lo que no resultó”, no para copiar sino para guiar respecto de lo que podría ayudar en Santiago, agregó.

“Ellos tuvieron que vender el Palacio Episcopal. En nuestro caso, no me he puesto en esa situación, pero si hubiera que vender propiedades, indudablemente que tenemos que cumplir la resolución de la Corte”, indicó Aós.

Consultado sí se reunió con Charles Sclicluna, el administrador apostólico de Santiago contó que hasta ahora solo se lo encontró de casualidad en Santa Marta y agendaron un encuentro.

Consultado por el informe Scicluna, el obispo reiteró que dicho documento es confidencial, pero que el papa Francisco le señaló que si los fiscales hacen una petición concreta sobre una causa “estudiará cada caso y levantará, si es necesario, el secreto pontificio y ofrecerá toda la colaboración e información que pueda dar”.

Añadió que “pueden estar seguros de que esa es la mentalidad del papa y que él no anda jugando una doble carta, sino que hay una voluntad sincera. Pero esa voluntad sincera le obliga tanto para los que piden ese informe, como para los que entregaron su propio testimonio”.