Fuente: Bio Bio

El tradicional Ascensor Cordillera, ubicado en el homónimo cerro de Valparaíso, volvió a trabajar tras las últimas fallas que presentó en abril pasado, el mecanismo que le permite facilitar los viajes de los porteños.

Ascensor que tiene una historia larga y accidentada. Se trata del segundo funicular más antiguo del Puerto, y que fue construido a fines del siglo XIX, más precisamente en 1894. Sin embargo, tras presentar nuevas fallas en abril de este año, tuvo que cerrar sus puertas para ser reparado.

La Asociación de Usuarios y Usuarias de Ascensores de Valparaíso, dieron más detalles de lo acontencido con el preciado medio de transporte, asegurando que la falla fue “en un tambor que compone su sistema mecánico, lo que obligó a su cierre desde el pasado 20 de abril.

La reparación, eso sí, debe ser puesta a prueba, y es por eso que el Ascensor Cordillera estará en un proceso de marcha blanca hasta el 16 de agosto, con pase liberado. Indica la nota de Bio Bio.

Trabajos que concluyeron exitosamente y permitieron que el importante ascensor, catalogado como Monumento Nacional, volviera a funcionamiento este miércoles.Funcionamiento que se mantiene abierto al público de lunes a domingo, desde las 7.00 horas hasta las 22.00 horas.

Los trabajos que desarrolló el Ministerio de Obras Públicas debieron extenderse por más tiempo de lo que se contemplaba. Sin embargo, tal como confirmó Adriana Saavedra, encargada de Desarrollo Económico del municipio, ya está en funcionamiento, aunque en marcha blanca.

Una noticia positiva, pero que no genera grandes ilusiones dentro de la Asociación de Usuarios y Usuarias de Ascensores de Valparaíso.

César Andrade -su presidente- asegura que es la tercera reapertura dentro de los últimos años, y que nada garantiza que no vuelva a mostrar fallas. A la situación vivida por el ascensor en abril de este año, se suma una de 2020 y 2022, ambas que se extendieron por varios meses.

Cabe recordar que el Ascensor Cordillera, junto al Espíritu Santo y el del Cerro Concepción, fueron priorizados por el Ministerio de Obras Públicas dentro de los 10 que adquirió en 2012 el Estado. Desde dicha fecha, los tres han debido cerrar en más de una ocasión por mostrar desperfectos.