Fuente: Soy Valparaíso

Chile reafirmó su liderazgo en la protección de los océanos al presentar ante la Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur (Orop-ps) los beneficios de un eventual cierre pesquero en las cordilleras submarinas de Salas y Gómez y Nazca. La iniciativa busca transformar esta zona en la primera área marina protegida de alta mar bajo el Tratado de Biodiversidad Marina de Áreas Fuera de la Jurisdicción Nacional (Bbnj, por sus siglas en inglés). En paralelo, el país está promoviendo a Valparaíso como sede de la Secretaría General de este histórico acuerdo de conservación.
La propuesta fue expuesta en el evento “Un viaje a las cordilleras de Salas y Gómez y Nazca: Descubriendo las maravillas del Pacífico Sur”, realizado en el marco de la 13° reunión de la Orop-ps en Santiago. Durante la presentación, Julio Cordano, director de Medio Ambiente, Cambio Climático y Océanos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, destacó la importancia de la iniciativa. “Somos un país pesquero que quiere un uso sustentable de los recursos que el océano nos da y para ello necesitamos proteger esos recursos”, afirmó. “El uso sustentable y la protección de ecosistemas no se contradicen, sino que se complementan, y eso es precisamente lo que estamos tratando de alcanzar aquí, invitando a todos los países de esta organización a discutir estos temas”, agregó.
El plan de conservación busca avanzar en la protección de los 110 montes submarinos que conforman estas cordilleras, los cuales se extienden por casi tres mil kilómetros desde Rapa Nui hasta el sur de Perú y el norte de Chile. Actualmente, en esta zona se desarrollan actividades pesqueras industriales, lo que ha generado preocupación por su impacto en la biodiversidad marina. “La mayoría de los montes de las cordilleras submarinas de Salas y Gómez y Nazca se ubican en aguas internacionales, en donde actualmente se desarrollan actividades de pesca industrial por parte de los países que componen la Orop-ps”, explicó Felipe Paredes, director de campañas de protección de hábitats de Oceana en Chile. “Lo que se está presentando a la Orop es que los países miembros propongan, basados en ciencia, una medida de manejo como el cierre a la pesca en la zona donde se ubican las cordilleras, las que son claves para la diversidad biológica, pero también para la sostenibilidad de pesquerías como el jurel y el calamar gigante, las más importantes de esta zona del Pacífico Sur”, sostuvo.
La propuesta de cierre pesquero representaría solo un 1,9% de la superficie regulada por la Orop-ps, pero traería importantes beneficios para la conservación y la sostenibilidad de las pesquerías de la región. “El desafío de la conservación marina de la Alta Mar es tan grande y complejo que debemos trabajar en colaboración y sumando fuerzas entre el sector científico, las ONG, donantes y los gobiernos”, indicó Haydée Rodríguez, directora de la Coalición para los Arrecifes de Coral de Alta Mar. “Celebramos que el Gobierno de Chile lidere este esfuerzo de conservación para asegurar la sostenibilidad de los recursos en el Pacífico Sur desde el mandato de la OROP”, añadió.

 Valparaíso como sede del Tratado Bbnj 

En paralelo a la discusión sobre la conservación de los montes submarinos, Chile busca que la Secretaría General del Tratado Bbnj se establezca en Valparaíso. Este acuerdo internacional, adoptado en junio de 2023 por los 193 Estados miembros de la ONU, tiene como objetivo fortalecer la gobernanza del océano, creando políticas de conservación y uso sostenible de la biodiversidad marina fuera de la jurisdicción nacional.
El tratado entrará en vigor cuando 60 países lo ratifiquen, un hito que se espera alcanzar antes de la Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos en Niza, Francia, en junio de 2025. Hasta ahora, 17 países han confirmado su adhesión, con Chile entre los primeros en hacerlo.
Si Valparaíso se convierte en la sede del Bbnj, sería el primer organismo de la ONU con base en Sudamérica, reforzando el compromiso del país con la protección del océano. Actualmente, Chile cuenta con más del 43% de su zona económica exclusiva bajo algún grado de protección, consolidándose como un referente en la conservación marina a nivel global.