Fuente: Bio Bio

Según plantea el estudio, la costa central del país vecino, Perú, especialmente a la altura de El Callao, es el área donde un megaterremoto de magnitud 8,9 podría generar el tsunami con mayor altura, con olas que van desde los 25 hasta los 45 metros. Sostiene la nota de Bio Bio.

En el caso de Chile, las simulaciones mostraron los peores escenarios para las ciudades de Arica e Iquique, donde las grandes olas superarían los 30 metros de altura, en el primer caso, y se situarían entre los 35 y 40 metros, en el segundo.

La investigación, desarrollada por científicos del Programa de Riesgo Sísmico de la Universidad de Chile y publicada recientemente en la revista Pure and Applied Geophysics, también vaticina que la ciudad de Valparaíso, en la costa central, podría sufrir un maremoto con olas de entre 30 y 35 metros de altura.

En Ecuador, se calcula una altura máxima de ola de 25 metros para un escenario con un terremoto de magnitud 8,6; mientras que en el caso de Colombia, frente a un posible terremoto de 8,7 se calcula una altura máxima de ola de 20 metros.

200 simulaciones de escenarios probables

En cada zona estudiada, específicamente en las áreas Colombia; Ecuador-Colombia; norte, centro y sur de Perú; y norte, centro-norte y centro de Chile, la investigación simuló cuál era el tsunami máximo esperable a través de 200 escenarios probables en cada lugar. Indica la nota de Bio Bio.

Los expertos plantean que los niveles de inundación producto de los maremotos varían según la zona y dependen, además de la magnitud del movimiento sísmico, de factores como la pendiente en la costa y accidentes geográficos.

A través de un comunicado, los autores del estudio enfatizaron que estos resultados son bastante cercanos a los escenario que se podrían dar en la realidad, sobre todo considerando como referencia el terremoto de Japón de 2011, donde el tsunami posterior llegó a superar los 40 metros de altura.

“Este fue un trabajo netamente aplicado, que puede ser muy útil para la política pública de prevención de riesgos y desastres”, dijo el investigador Sebastián Riquelme.

En ese sentido, la investigación concluye que los 30 metros de resguardo general que se han adoptado en Chile como medida de seguridad ante estos eventos no son suficientes.