Fuente: Comunicado de Prensa
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las mujeres representan cerca del 50% de la fuerza laboral dedicada a la pesca de captura y acuicultura en el mundo. Su presencia, puede ser evidenciada en diversas actividades de la cadena de valor del sector económico, donde asumen funciones críticas como la provisión de insumos, extracción y cultivo, procesamiento primario y secundario, y también la comercialización.
Por otro lado, la investigación “La visualización femenina en la pesca artesanal: transformaciones culturales en el sur de Chile” (Álvarez, Stuardo, Collao y Gajardo, 2017), permite apreciar que en el país los ámbitos donde mayormente se percibe la participación de mano de obra femenina, se relacionan a la recolección de orilla, el trabajo en plantas de proceso y las actividades asociadas, como la agregación de valor o turismo.
Es en este contexto que WWF reconoce y aplica una Política de Género, la cual indica que la equidad en este ámbito “es una pieza fundamental del desarrollo sostenible y de la conservación efectiva, y es parte integral de nuestra misión para garantizar que se compartan equitativamente los recursos de nuestro planeta; integrar una perspectiva de género implica ir más allá de entender las diferencias de género a promover relaciones de género y oportunidades más equitativas, y crear condiciones justas en las cuales se beneficien mujeres y hombres por igual y no se perpetúe la desigualdad”.
Considerando la importancia de esta actividad en un país costero, sus implicancias económicas, culturales y de sustentabilidad, WWF Chile ha manifestado su apoyo al proyecto de ley que modifica la actual Ley N°18.892, General de Pesca y Acuicultura, para establecer una cuota de género en la integración de los órganos y el registro pesquero artesanal que ella regula.
Como indica Valesca Montes, coordinadora del Programa de Pesquerías Sustentables de WWF Chile, “existe una necesidad transversal en la sociedad de avanzar en la igualdad y equidad de género en el mundo y el sector pesquero no ha quedado indiferente frente a esta situación. La agenda de género que se ha levantado en este sector no sólo implica un plan de igualdad de género para las mujeres de mar en Chile sino que también incluye el asegurar espacios de participación deliberante en los órganos de decisión y gestión del sector, porque si bien ellas conforman el área, no son parte plenamente de estos procesos. Así también, es imperante potenciar y comprometer financiamiento con enfoque de género para emprendimientos y proyectos que den valor agregado a los productos del mar, lo que resultaría en un gran avance en las condiciones laborales de las mujeres pescadoras , incluyendo a las que realizan actividades conexas a ésta, debido a que forman parte del grupo de mujeres más vulnerables socioeconómicamente hablando”.
El proyecto de ley también promueve el reconocimiento de las enfermedades derivadas de la práctica de la pesca artesanal y la acuicultura a pequeña escala, por medio de seguros estatales y una plataforma social, la cual contempla la adaptación de los coeficientes de jubilación. Asimismo, apunta al reconocimiento legal de las actividades conexas o informales, con base en las actividades como encarnadoras y remendadoras, lo que no implica asignación de cuota y el consiguiente aumento del esfuerzo pesquero.
Según destaca Alicia Gallardo, subsecretaria de Pesca y Acuicultura, “uno de nuestros desafíos principales radica en promover una creciente equidad de género en el ámbito pesquero artesanal y acuícola de pequeña escala. En ese contexto, un deber fundamental de la institucionalidad pública es poner su voluntad y recursos para ayudar a disminuir las brechas que dificultan el desarrollo de las mujeres en el sector. A todas ellas las caracteriza un tremendo empuje. Y es llamativo que cuando uno les consulta qué necesitan, contestan: trabajar, emprender y capacitarse. Ser un puente entre el ámbito público, el sector privado y ellas es nuestra responsabilidad. Solo así podremos apoyarlas para que progresen, se cualifiquen, fortalezcan sus liderazgos y puedan crecer”.
La información del Registro Pesquero Artesanal (RPA), levantada en el Mapa de Género del sector pesquero chileno 2019, de Subpesca y el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), indica que el 31,8% de las personas inscritas en el RPA corresponde a mujeres (22.063 registradas) y en cuanto a su presencia en el Registro de Organizaciones Artesanales (ROA), ésta llega al 20,51%, con 11.386 mujeres asociadas a alguna organización, de las cuales 1.190 ocupan algún cargo (presidenta, tesorera, secretaria) en ellas. Asimismo, se estima que alrededor de un tercio del número registrado en el RPA realiza otras labores vinculadas a la pesca artesanal, como encarnadoras, fileteadoras, charqueadoras y ahumadoras, entre otras tareas.
Sara Garrido, presidenta de la Red Nacional de Mujeres de la Pesca indica que “hoy no existen espacios de participación para las mujeres y debemos competir constantemente con hombres, situación que se vuelve compleja entendiendo a que representan casi el 70% del RPA. Para nosotras participar en la toma de decisiones de la política pesquera y reconocer las actividades conexas ancestrales será un gran logro, porque nunca más se verá a la pesca artesanal solo como actividad económica, sino como una comunidad costera compuesta por hombres y mujeres de mar”.
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