Fuente: Bio Bio

Independiente de la revisión que realice el órgano persecutor, la entidad fiscalizadora comenzará un proceso sumarial destinado a definir posibles responsabilidades administrativas. Indica la nota de Bio Bio.

El documento señala que se pagaron $30 millones por habitaciones destinadas a trabajadores que no estaban considerados dentro del contrato del hotel.

Además, se estableció el pago en exceso de $3,5 millones, que se pudo conocer por una diferencia entre pacientes que durmieron en la residencia y los que fueron entregados por el Departamento de Planificación y Gestión del SSVQ. Esto también fue derivado a la Fiscalía Regional.

En aspectos formales, el ente contralor observó que existe un sistema de verificación del cumplimiento de la jornada de trabajo que no se encuentra aprobado, y que el servicio no ha registrado los 61 contratos a honorarios en el Sistema de Información y Control de Personal de la Contraloría.

El diputado integrante de la comisión de Salud de la Cámara, Andrés Célis (RN), señaló que al igual que el informe pendiente del Servicio de Salud Valparaíso San Antonio, en esta ocasión se le había adelantado que el tono del documento era negativo, señalando que advirtió al Ministerio de Salud para que se involucrara una vez que salieran los informes.

Célis señaló que va a esperar el trámite de confesión de deuda del servicio fechado para el 15 de enero, y luego de eso interpondrá una denuncia ante el Ministerio Público.

El diputado de Revolución Democrática, Jorge Brito, indicó que puede ser entendible que se cometan errores en el contexto de la emergencia sanitaria, pero cuando éstos aparecen en la forma de pagos duplicados, la posibilidad de que haya delitos obliga a la Fiscalía a investigar.

Respecto de la elección del Hotel Queen Royal como residencia sanitaria – según el informe – preocupa que no consta que esta haya sido hecha con una pauta o fórmula con criterios o parámetros previos que respalden objetivamente la selección de este u otros establecimientos.

Esto también incluye no informar sobre el equipamiento, personal, adecuaciones, prestaciones y hasta el centro de salud del que depende.

Hasta la limpieza fue cuestionada. En el documento se pudo conocer que se exigía el lavado de toallas y sábanas una vez a la semana, cuando los líneamientos de contratación exigían que fuese diariamente.

En este punto, en el documento se aseguró que no se instruyó el proceso de limpieza y desinfección de espacios de la residencia sanitaria en conformidad con el protocolo de limpieza y desinfección de ambientes.

El Servicio de Salud Viña del Mar Quillota emitió un comunicado público señalando que están analizando la auditoría para adoptar las medidas administrativas necesarias, pero aclararon que ya han ejercido acciones judiciales previas al informe, evaluando también la interposición de acciones penales para las personas que resulten responsables.