Fuente: Comunicado de Prensa

Los últimos meses de pandemia y confinamiento han dejado en evidencia las dificultades
de la educación a distancia, sobre todo para los menores de la casa, los pequeños de 3 a 5
años que cursan su educación inicial. Y es que, a su edad, es muy difícil mantener la
atención en una clase a través de la pantalla. De hecho, algunos no han desarrollado la
motricidad ni saben leer.

Por eso, pensando en que los niños pudiesen aprender jugando, y no necesitaran el
constante monitoreo de sus padres para realizar sus actividades pedagógicas, el año
pasado Caligrafix y PleIQ se unieron para lanzar los primeros cuadernos interactivos con
realidad aumentada de Latinoamérica.

Así, los pequeños realizan en el texto acciones que se refuerzan a través de experiencias
interactivas, que enriquecen el espacio físico de los niños y niñas motivándolos para
culminar y seguir mejorando; y ejercicios, donde desarrollan la habilidad desde el punto
de vista digital, lo que pueden hacer cuantas veces quieran, mejorando el trabajo previo
en el cuaderno.

“Las actividades que se llevan a cabo en este cuaderno de realidad aumentada y en los
cubos interactivos, se conectan con la plataforma PleIQ School-Caligrafix, para dotar a la
escuela de aulas inteligentes 4.0. Esta entrega trazabilidad, pues se toma registro del
progreso en el desarrollo de las habilidades que se monitorean en las tareas planteadas,
ya que la herramienta recaba los datos, los analiza y genera informes automatizados, en
tiempo real, permitiendo a los padres y profesores hacer seguimiento a la evolución de los
menores”, explica Yan Ayuso, Gerente de Ventas y Marketing de Caligrafix,
www.caligrafix.cl.

En la sección de padres de la aplicación se puede acceder, en cualquier momento, a los
indicadores de progreso asociados a los Objetivos de Aprendizaje de las Bases Curriculares
de Educación Preescolar, para ver cómo el niño ha progresado, y semanalmente a los
papás les llega un correo con los avances que ha tenido su hijo. Además, cuentan con más
de 100 Orientaciones Pedagógicas para Apoderados, diseñadas para ayudarlos a sacar el
mayor provecho de los recursos interactivos con sus hijos.

“Con esta propuesta se ha logrado impactar positivamente en la educación inicial en Chile
desde que empezó la pandemia. Al día de hoy, los más de 35 mil párvulos que han
ocupado los cuadernos y cubos interactivos han completado más de 500 mil objetivos
pedagógicos, dedicando un tiempo acumulado total a las actividades que es equivalente a
59 años de aprendizaje, en solo 6 meses. Por eso, ante la incertidumbre del próximo año
escolar, esta herramienta da continuidad a los procesos formales de aprendizaje a
distancia para estas edades”, sostiene Edison Durán, co-fundador y CEO de PleIQ,
www.pleiq.com.

Aprendizaje lúdico, activo, adaptativo y autónomo

El proceso para acceder a esta tecnología educativa es muy simple, ya que los cuadernos
con realidad aumentada y cubos interactivos vienen con un código que permite activar la
plataforma por un período de 12 meses, por lo que solo es necesario bajar la aplicación
“PleIQ Recurso educativo con realidad aumentada” y crear una cuenta para trabajar con la
interactividad de los materiales educativos.

Durante su interacción con los cuadernos, los pequeños son guiados por “el compañero
PleIQ”, un asistente virtual que aparece en realidad aumentada en las páginas
interactivas, una inteligencia artificial que ofrece a los niños apoyo pedagógico y
emocional durante su proceso de aprendizaje. El compañero asume un doble rol: por un
lado es un amigo, pero por otro es un tutor que lo guía en su proceso de aprendizaje. En
algunos momentos también toma el papel de aprendiz, ya que le dice al niño que no sabe
hacer algo y que necesita su ayuda para lograrlo.

Esto tiene que ver con aprendizaje lúdico y activo, ya que el menor, mientras juega, está
aprendiendo, resolviendo problemas y reflexionando. Y los pequeños van recibiendo
feedback en tiempo real sobre su desempeño, con instrucciones y sugerencias para
mejorar, lo que hace posible un aprendizaje autónomo.
Además, las tareas incorporan tecnología de aprendizaje adaptativo, ajustándose al ritmo
de cada niño, ofreciendo diferentes medios de representación. Y los menores desarrollan
competencias digitales, con un uso efectivo de la tecnología, permitiendo la continuidad
del proceso formativo a distancia.

Los padres solamente deben realizar una pequeña introducción de 5 minutos, que se les
envía por correo, y deben proveer una tablet o smartphone para que el niño realice las
actividades de manera autónoma. El tiempo total de exposición en pantalla al día que
permite la aplicación es de 45 minutos, un uso responsable que está dentro del tiempo de
exposición máximo diario a los dispositivos móviles que recomienda la Academia
Americana de Pediatría.