Fuente: Radio Play Fm

El agujero sin precedentes que apareció en la capa de ozono sobre el Océano Ártico, y que había descolocado a la comunidad científica a fines de marzo, finalmente se cerró. A pesar de lo inusual de este fenómeno, los científicos observaron también otra cosa fuera de lo normal y es que el agujero comenzó a desaparecer tan rápido como se formó, según señala la nota de Play Fm.

A pesar de que lo parezca, este hecho no se vincula con la reducción de contaminación a propósito del Covid-19, si no que se debe a una solución natural provocada por una ola de calor, según afirmó este sábado en su cuenta de Twitter el Servicio de Monitoreo de Atmósfera Copernicus.

“El vórtice polar se dividió, permitiendo la irrupción de aire rico en ozono en el Ártico, un ciclón persistente a gran escala en la zona ubicado en la media y alta troposfera y la estratosfera”, explica Copernicus y asegura que “la situación siguió sus pronósticos de la semana pasada”.