Un niño de dos años llegó desde Quilpué hasta el hospital Carlos Van Buren con un cuadro de TEC grave que lo mantiene en riesgo vital.

El pequeño habría estado al cuidado de la pareja de su madre que afirmó que el niño se cayó de una altura aproximada de 1.20 metros.

Los médicos determinaron que sus lesiones no corresponden con las de una caída. El niño estaría siendo víctima de maltrato físico.