Ricardo Ariztía, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, dijo “Lo normal era que estas reacciones o decisiones sean adoptadas por enero, febrero, marzo, abril. Estamos en una situación demasiado compleja: sin nieve en la cordillera, claramente habrá una disminución de agua importante.

“No es habitual que haya que echar mano a declarar zona de emergencia en el mes de agosto, septiembre”.

“Simplemente no tienen agua ni forraje. Es una realidad que la estamos viviendo día a día. (…) Hay mucho ganado que prácticamente no tiene solución. Ya no hay forma de trasladarlo porque se esperó mucho tiempo por la posibilidad de que cayera unas lluvias que no cayeron y que ahora no resisten ni siquiera el traslado en camiones”.

“En general no debiera haber ningún efecto precio porque el mercado reacciona y para aclarar la preocupación del 18, acuérdese que las grandes importaciones de carne provienen de los países vecinos y no debiera haber ningún desabastecimiento que provoque un aumento de precios”.