En el condominio Los Robles en Villa Alemana, Álvaro Jara es un vecino se ha quejado constatemente por los ruidos de un centro de eventos llamado “Verde Mostaza”.

“Todos los días llegan buses repletos de adultos mayores desde Santiago. Parten con actividades a las 10.00 de la mañana, con música fuerte, risoterapia, y un animador que además de gritón, es vulgar. Esto me afectaba principalmente a mí, pero ahora mi hijo ya no puede estudiar tranquilo y se tiene que encerrar en mi camioneta para evitar la bulla”, agrego el vecino.

“Tuvimos que tomar un tratamiento psicológico porque también tenemos trastornos del sueño. Yo he estado a punto de chocar por quedarme dormido al volante y a mi hijo le tuve que contratar una profesora para que me ayude a estudiar con él en las noches”.

“Es ordinario, canta puras estupideces y obscenidades que los niños escuchan. Como propietarios ya nos da vergüenza ajena lo que gritan””.

“Nuestra intención es mantener el volumen lo más controlado posible, sin que afecte la calidad de vida de los vecinos y nuestra calidad de trabajo. Cualquier metodología que se utilice para validar el ruido tiene su costo y nosotros somos una empresa con inversiones en otras partes”.