Un nuevo relato se suma al caso del jardín infantil Providencia del cerro Merced, en donde se había conocido tres denuncias anteriores en donde se incrimina a un apoderado del establecimiento.

Los relatos

“Dijo que el tío lo llevaba a hacer excursiones y buscar bichitos en el patio y que los llevaba a un cuarto a arreglar tuberías. Ahí mantenían un juego, el cual consistía en bajarse los pantalones y nalguearse o simplemente tocarse”.

Muchas madres afectadas llegaron a la conclusión de que todos los niños afectados conocían este juego.

“Se tomó la decisión de que esta persona, presuntamente responsable, no ingresara al lugar y se procedió a separar con un candado el recinto del jardín del espacio de la Congregación”.