Un joven trabajador porteño vivió un mal rato.

Claudio de 32 años, maestro de cocina, asistió a la Unidad de Emergencia Adulto del Van Buren por un fuerte dolor de muela. Llego al lugar de su motocicleta, que dejó estacionada al costado de un kiosco en la calle San Ignacio, frente al recinto de hospitalario.

Luego de ser atendido, el hombres se percató que había perdido la llave del vehículo, por lo que decidió irse a su casa con la intención de retornar a la mañana siguiente para llevársela en la  camioneta de su jefe.

“Cuando regresé en la mañana noté que la habían robado, lo más probable es que alguien haya encontrado la llave y tras desbloquearla se la llevó. Un testigo vio a la persona cuando iba caminando con ella”, se lamentó el trabajador por la pérdida, ya que el vehículo le ahorraba tiempo y dinero en sus desplazamientos.

Claudio hizo la denuncia a la entidad de carabineros, esperando conseguir el vehículo.