El proyecto modificaría la Ley de Telecomunicaciones, regulando el tendido de cables aéreos, donde las concesionarias tendrán que retirar aquellos cables que se encuentren en desuso para descongestionar las conexiones eléctricas. Una vez que la ley sea promulgada y publicada, las empresas que no acaten su responsabilidad, arriesgarán multas de entre $5 millones y $50 millones aproximadamente.

La iniciativa fue presentada por el diputado Osvaldo Urrutia (UDI), que según indicó solucionaría el conflicto que tienen los municipios con las empresas: “El problema es que en la actualidad los municipios casi deben apelar a la buena voluntad de las empresas de servicios que se traspasan la responsabilidad entre ellas”, pues prefieren pagar las multas, pero no retiran los cables generando una importante contaminación visual y pudiendo provocar accidentes por el peso de las conexiones.

En el proyecto se planteó que el plazo para retirar los cables en desuso será de cinco meses, desde su calificación de desecho, salvo en casos justificados que se señalen en la ley. En el caso de incumplimiento, “las municipalidades podrán retirar estos elementos a costa del respectivo concesionario y su cobro se regirá por el procedimiento establecido la Ley de Rentas Municipales en su artículo 47”, explicó Urrutia.

Además, la empresa de energía eléctrica, de telecomunicaciones o entidad propietaria del poste o ducto donde esté instalado el elemento en desuso, tendrá que otorgarle apoyo técnico y operacional a la concesionaria para poder retirar, instalar, modificar y mantener los elementos de red de manera óptima.

Otro de los puntos más destacados el proyecto es que también se extenderán sus efectos sobre los postes e instalaciones que se encuentren adosadas a edificios en condominios de viviendas sociales.