Todo parecía tranquilo por la noche del miércoles en las inmediaciones del Novotel de Viña del Mar. Everton, en marco de la celebración de sus 110 años, estaba llevando a cabo una ceremonia de gala en el tercer piso del citado recinto, cuando de pronto, álgidos incidentes desviaron la atención del motivo por el cual todos los invitados habían concurrido.

Un grupo de seguidores se metió por la fuerza hasta el salón del tercer piso del hotel donde se estaba desarrollando la ceremonia; entraron con vehemencia y desplegaron un lienzo con la leyenda “Abran la Corporación”, en una clara muestra de que la relación entre la dirigencia evertoniana y parte de la hinchada ruletera, se encuentra completamente quebrada. Los auriazules reclaman que la Corporación de Everton se encuentra “secuestrada” por parte de la entidad viñamarina, por lo que buscan abrirla bajo el objetivo de que los evertonianos puedan tener mayor participación.

La Estrella de Valparaíso consignó que desde la entidad oro y cielo,adelantaron que durante la jornada de hoy, y en compañía de las principales autoridades regionales (quienes también estaban presentes en la ceremonia), se presentará una querella contra todos quienes resulten responsables del hecho.

La cronología

Pasadas las 20.00 horas de la noche del miércoles, directivos, autoridades regionales, jugadores, funcionarios del club, invitados e hinchas que pudieron comprar su entrada para el evento, pasaron por la alfombra roja del recinto para luego entrar a degustar su cena. En medio del discurso de Pedro Cedillo, los hinchas llevaron a cabo su funa. Gustavo Dalsasso intentó retenerlos, lo que le costó una serie de improperios al exportero, quien fue acusado de vendido por los forofos que, además, se enfrascaron en discusiones con Cristian Campestrini, Juan Cuevas y Álvaro Madrid.

El incidente, que una vez controlado no terminó por sabotear la gala, pudo pasar a mayores. Esto debido a que el personal de seguridad del hotel logró evitar que un buen número de manifestantes lograra llegar al salón donde se desarrollaba la ceremonia. Uno de los hombres de los guardias quedó con lesiones en una de su manos, mientras que un hincha sufrió una fractura en su pierna, y de hecho, debió ser trasladado al hospital.