Con una herida de mucha gravedad, un hombre se acercó a la posta de urgencias del hospital Van Buren, y además de tener que soportar el dolor, tuvo que ser detenido por una orden pendiente.

El domingo pasado debe haber sido uno de los peores que recuerde un hombre que se vio envuelto en un confuso incidente, recibiendo un disparo con arma de fuego. Poco después de las 15.00, el sujeto llegó a la posta del Van Buren con una herida a bala en su zona genital.

En el recinto, solicitó atención, y por protocolos, se revisó su identidad en el sistema, el que arrojó que tenía una orden vigente por el delito de Amenazas a Carabineros. Es por eso que, además de ser atendido por los profesionales del recinto, quedó detenido y fue interrogado por funcionarios policiales.

Luego de la intervención para retirar el proyectil desde su escroto, el hombre entregó su testimonio, explicando porqué fue herido a bala.

El hombre afirmó haber sido víctima de un asalto hace pocos minutos atrás.

Según su versión, había sido interceptado por un vehículo en la calle Isla Juan Fernández, del cerro Las Cañas. El relato de la víctima afirmaba que desde el automóvil descendieron dos tipos encapuchados que lo amenazaron con un arma de fuego para quitarle sus zapatillas, y ante su resistencia, le dispararon en el bajo vientre y escaparon del lugar. Posterior a eso, llegó por sus propios medios al hospital porteño.