Una investigación desarrollada por la Red de Pobreza Energética de la U. de Chile analizó datos y contextos bio-geo-físicos, tecnológicos, económicos y socioculturales vinculados a la realidad nacional.
¿Los resultados? Cerca de 1.160.426 de hogares de los centros urbanos chilenos tienen un gasto excesivo en energía, un 66,2 por ciento de los mismos presentan problemas de eficiencia energética, y un 21 por ciento de las personas pasan frío al interior de sus viviendas.
Se trata de la investigación “Acceso equitativo a energía de calidad en Chile”, desarrollada con la participación de más de 20 profesionales de diversas disciplinas, centros y casas de estudios que buscaron cuantificar la pobreza energética en Chile.
Los resultados de esta investigación indican que la pobreza energética en Chile se expresa en una mala eficiencia energética de la vivienda, bajo confort térmico, un gasto excesivo en energía y alto promedio de tiempo de las interrupciones del suministro eléctrico.
“Un hogar se encuentra en situación de pobreza energética cuando no tiene acceso equitativo a servicios energéticos de alta calidad para cubrir sus necesidades fundamentales y básicas, que permitan sostener el desarrollo humano y económico de sus miembros”, indicó Anahí Urquiza, coordinadora de la Red de Pobreza.
El estudio da cuenta de que la baja eficiencia térmica de las viviendas, otra expresión de pobreza energética es una característica transversal a nivel nacional. En cambio, la calidad del suministro eléctrico es más baja en las zonas centro, centro-sur y sur del país, probablemente debido a condiciones geográficas y climáticas.
En relación con el gasto excesivo en energía, un 22,6 por ciento de los hogares no puede cubrir simultáneamente las necesidades básicas de la línea de pobreza oficial. Por lo tanto, cerca de 1.160.426 de hogares de los centros urbanos chilenos tienen un gasto excesivo en energía o realiza un gasto energético menor, poniendo como prioridad otras necesidades.
Asimismo, la investigación remarca las actuales brechas de información en materia de pobreza de energía y ofrece una guía para la generación de datos más complejos, robustos y territorializados, que permitan comprender y enfrentar esta problemática, promoviendo un desarrollo más sustentable, equitativo y resiliente de Chile, considerando los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Si bien Chile posee una alta electrificación (99,63 por ciento de los hogares según Casen 2017), el acceso a energía eléctrica varía en función del territorio. Por ejemplo, la comuna de Pumanque, en la Región de O’Higgins, presentó en 2012 un promedio de interrupciones del servicio eléctrico correspondiente a 10,63 horas anuales, esto sin considerar eventos de fuerza mayor.
En el caso de la comuna de Camarones, en la Región de Arica y Parinacota, durante el año 2015 las interrupciones al servicio eléctrico se tradujeron a 7,89 horas anuales.
Según los indicadores del Banco Mundial, Chile ha experimentado un crecimiento constante en las últimas décadas a pesar de los vaivenes económicos mundiales, manteniéndose sobre el 4 por ciento en promedio en los últimos 25 años.
“Pese a este crecimiento, hoy Chile es un país desigual social y económicamente, con profundas dificultades para enfrentar los desafíos del siglo XXI. En este contexto, el acceso a energía limpia es una condición habilitante, tanto para el desarrollo más equitativo como para avanzar en la ineludible transición energética”, concluyó Anahí Urquiza.
Red de Pobreza Energética, RedPE, es una plataforma de colaboración transdisciplinaria de académicos/as, investigadores, estudiantes, instituciones, públicas y privadas y organizaciones de la sociedad civil -liderada por la Universidad de Chile- que busca enfrentar los desafíos de la pobreza energética en el país y en la región latinoamericana.
CL/Aton Chile
Be the first to write a comment.