Se le conoce como “La Molécula de Dios”, y es una de las drogas con efectos más intensos que existe en la actualidad. Si bien, no es una sustancia “nueva”, está llegando hace poco al país, bajo la promesa de “abrir el tercer ojo”.

Esta semana, un operativo de Carabineros en Antofagasta logró desbaratar el primer laboratorio confirmado que se especializaba en su producción. “El consumo de esta droga produce intensas alucinaciones, incluyendo visiones y contactos con seres desconocidos”, como “extraterrestres, insectos gigantes, animales místicos y dioses mitológicos”, informó Carabineros.

Efectivamente, esta droga goza de dicha fama. Se afirma que al consumirla una persona tiene alucinaciones de alta intensidad en la que se distorsiona la realidad y se manifiestan visiones del futuro y otros seres: insectos gigantes, criaturas extrañas, y hasta extraterrestres.

Consultamos a la profesora Patricia Acuña, docente de Farmacología en la Escuela de Química y Farmacia en la Universidad de Valparaíso.

La académica explica que la “Molécula de Dios” se conoce técnicamente como DMT, y corresponde a un componente de algunas plantas de países tropicales, pero también se puede obtener por síntesis.

Explica que “el producto final depende del método que se emplea, por ejemplo cuando se refina, cuando lo obtienes de las plantas que se encuentran en la zona tropical de Sudamérica y el norte de América Central, tú la puedes tener como un sólido cristalino de color blanco, pero comúnmente en estos laboratorios que son ilícitos se suelen obtener un sólido de color amarillo, puede ser medio anaranjado. Esto porque contiene impurezas”.

Sobre lo mismo, indica que el método de consumo más común es fumarla, con un efecto aproximado de 20 minutos muy intensos.

“Esta droga, este principio activo, tiene propiedades que se le denominan sicotrópicas. Esto significa que cuando se ingiere, la persona entra en un estado modificado de consciencia, y por eso es que se le utiliza en contextos espirituales, religiosos, de rituales shamánicos. Lo que ocurre es que las personas tienen visiones, por ejemplo tienen la sensación de encontrar las cosas con distintas formas geométricas. Respecto de las personas, de los seres vivos, incluso ven otros tipos de seres vivos, de modo que entran en un estado tal que muchos usuarios dicen que es imposible poder traducir la experiencia en palabras”, cuenta.

Al consultarle por los riesgos asociados, advierte que los peligros “tienen que ver con qué otras cosas estás consumiendo”. Mezclar el DMT con cocaína, o alcohol, es un serio peligro a la salud.

Desde el año pasado

El inspector Diego Pérez, de la Brigada Antinarcóticos de la PDI Valparaíso, cuenta que las incautaciones de este tipo de drogas son recientes.

“Ya la habíamos incautado anteriormente. De hecho se han realizado incautaciones desde el año 2018”, cuenta el detective. Sobre estos operativos, destaca uno ocurrido en Limache el año pasado como uno de los más importantes.

“En Limache, el año 2018, se encontraron dos botellas que estaban en estado líquido con este tipo de alcaloide, fueron alrededor de dos kilos”, menciona el inspector de la Brianco, agregando que otros hallazgos importantes han ocurrido en Chillán y Punta Arenas, donde se suelen encontrar también otras drogas químicas como LSD, en todos sus estados, y éxtasis. Asimismo, explica que en los aeropuertos se encuentran muchas dosis.

“El aeropuerto es el lugar por donde entran mucho de este tipo de drogas”, dice.

Al preguntarle sobre los ambientes donde circula la “molécula de dios”, explica que “hoy en día, con la cercanía de las redes sociales y diversas aplicaciones, este tipo de drogas se han acercado más a la gente, a los jóvenes en este caso. Se están comercializando a través de grupos de Whastapp, y de la aplicación Grindr, entre otras formas de comercialización que van saliendo con el tiempo”.