En fallo unánime de los tres jueces, el Tribunal Oral Penal de Viña del Mar emitió veredicto condenatorio contra Johanna Hernández Vicuña (32) y Francisco Silva Hale (37) por el asesinato del profesor Nibaldo Villegas Gutiérrez, de 50 años al momento de su muerte.

Tal como acusó la fiscalía, los jueces declararon culpable a Johanna Hernández por parricidio, porque al momento del crimen aún era esposa de la víctima. En el caso de Francisco Silva, se le condenó por homicidio calificado. Ambos tienen el agravante de alevosía.

La fiscalía pidió presidio perpetuo calificado para Hernández. De ser sentenciada a esa pena, la mujer deberá pasar un mínimo de 40 años tras las rejas antes de recibir cualquier beneficio penitenciario. En el caso de Silva Hale, la fiscalía solicitó presidio perpetuo simple por el delito de homicidio calificado. Esto implica un mínimo de 20 años de cárcel. La sentencia se conocerá el 16 de mayo a las 13 horas.

En la lectura del veredicto, a cargo del juez Claudio Espinoza, el tribunal dio por acreditados todos los hechos expuestos por el fiscal José Miguel Subiabre, quien presentó más de 50 evidencias materiales, 26 testigos y 22 peritos para acreditar la participación de los dos acusados en el crimen que quedó al descubierto el 15 de agosto del año pasado, cuando apareció el torso de la víctima flotando en la bahía de Valparaíso.

En concreto, se dio por acreditado que en la noche del 10 de agosto, la mujer simuló una velada romántica en la casa del profesor, lo que aprovechó para darle alcohol con clonazepam y dormirlo. Luego, llegó Silva y entre ambos le propinaron una puñalada en el pulmón izquierdo que le provocó la muerte. No podía defenderse, reclacaron los jueces.

Después en la madrugada del 11, cargaron el cuerpo en un automóvil y viajaron hasta Laguna Verde, en Valparaíso, para abandonar los restos en el sector Las Docas, arrojándolos a un acantilado y al mar. En el trayecto, Francisco Silva se detuvo en una estación bencinera y en un cajero de BancoEstado en Quilpué, donde giró dinero con la tarjeta de crédito de la víctima.

Tras ser detenidos el 21 de agosto, se acabó el supuesto amor que ambos acusados se juraban y que los llevó a cometer el atroz homicidio. Comenzaron a culparse mutuamente y a simular locura, sobre todo Silva Hale, que en todas las audiencias se meneó sin convencer a nadie, pero provocando la ira de los familiares de la víctima. Ambos estaban en prisión preventiva desde el 22 de agosto de 2018 y el 1 de febrero pasado.