El Sistema Lazos de prevención y reinserción social de niños, niñas y adolescentes, del Ministerio del Interior, anunció hoy su ampliación de 36 a 50 comunas, junto con la presentación de un programa específico para evitar que los menores caigan en conductas delictuales, aun antes de cometer su primera transgresión.

La ceremonia, encabezada en el palacio de La Moneda por el ministro Andrés Chadwick, y la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, contó además con el testimonio de Sebastián Marileo Canio, un joven de 18 años que fue tratado por Lazos durante 2017 y que hoy estudia en la educación superior.

Sebastián es uno de los más de 11 mil casos que Lazos ha atendido desde el año 2012, cuando fue introducido por el Presidente Sebastián Piñera con la aplicación de la denominada Terapia Mulstisitémica, un modelo de intervención intensiva para los casos de alto riesgo sociodelictual y que abarca a menores que han cometido su primer delito, para evitar que sigan una carrera delictual.

Ahora, tras seis años de experiencia, esta iniciativa evoluciona con la introducción de Triple P, un programa para ayudar a los padres en la crianza positiva de sus hijos, y Familias Unidas, que busca detectar y solucionar a tiempo conductas de riesgo.

Estos tres componentes permitirán a Lazos contar con programas diseñados de manera específica para abordar casos de bajo, mediano y alto riesgo sociodelictual. Cada uno estos modelos posee, además, una amplia experiencia internacional y está basado en evidencia, lo que significa que sus resultados son visibles y medibles en el tiempo.

Sobre la importancia de esta iniciativa, la subsecretaria Martorell explicó que para el Gobierno es una prioridad anticiparse al inicio de posibles carreras delictual de niños y adolescentes.

“Como gobierno nos sentimos en la obligación de ofrecer una nueva oportunidad a aquellos niños, niñas y adolescentes que por diversos motivos han iniciado tempranamente una carrera delictual. Eso era Lazos y en eso fue eficiente”,dijo la subsecretaria.

“Debemos ir más allá. Nuestro desafío ahora es prevenir, llegar antes de que los niños y jóvenes menores de 18 años comentan su primer delito, evitar que una carrera delictual termine costándoles el futuro”, añadió.