El presidente del directorio de Metro, Louis de Grange, habría recibido correspondencia con un artefacto explosivo en su domicilio de Las Condes. El Gope habría desactivado la supuesta bomba que, presuntamente, habría enviado un grupo ecoterrorista.

Según informa hoya La Tercera, de Grange dio aviso a Carabineros ante la sospechosa encomienda, la que, según fuentes del caso, sería similar a la que recibió en enero de 2017 en su domicilio el entonces presidente de Codelco, Óscar Landerretche, en la comuna de La Reina.

En el caso de De Grange, luego de dar aviso a la policía, esta derivó la información a la Fiscalía Sur, entidad encargada de indagar todos los bombazos en la Región Metropolitana.

El Ministerio Público dispuso que un equipo del OS-9 de Carabineros se hiciera cargo de las pesquisas, en compañía con efectivos del Gope, quienes finalmente desactivaron el artefacto explosivo.

Según fuentes del caso, el artefacto estaría vinculado al grupo Individualistas Tendiendo a lo Salvaje (ITS), autodenominada organización “ecoterrorista”. Sin embargo, hasta esta noche aún no había una adjudicación por parte de este grupo.

A pesar de esto, los investigadores apuntan sus sospechas a esta agrupación, dada la similitud de la bomba con la enviada a Landerretche, como también a la instalada en un paradero del Transantiago, en Providencia, el 19 de enero pasado.

Una de las similitudes detectadas por los peritos en este caso con el de Landerretche es que el artefacto explosivo fue enviado a través del correo. Al ahora expresidente de Codelco, la bomba le fue remitida desde un Chilexpress, en la comuna de La Granja.

Otra similitud entre ambos casos es que tanto De Grange como Landerretche están vinculados a empresas estatales.