La PDI detuvo a dos individuos que simulaban ser vigilantes de la empresa de transporte de valores Brinks, y que retiraron dinero de siete locales comerciales por un total de $232 millones sin efectuar un solo disparo. De hecho, se les imputa el delito de estafa reiterada.

Según informó el comisario Jorge Aguillón, de la Brigada de Robos Centro Norte, los sujetos identificados como Eduardo Peña Silva, (39) y Moisés Figueroa Gamboa (46), operaban “a través del engaño, de su capacidad histriónica de poder pasar desapercibidos”.

Añadió qjue “recogían las remesas de los locales y sustraían el dinero sin ningún elemento de violencia, sin sacar armas de fuego, para posteriormente darse a la fuga con toda la recaudación”. Y si despertaban sospechas y les pedían conprobantes, se retiraban tranquilamente.

También dijo que se investiga cómo recibían la información, porque “el día en que estos sujetos concurrían era coincidente con la empresa de valores Brinks, caracterizados con las mismas tenidas, con los elementos corporativos que esta empresa utiliza, teniendo en conocimeitno los protocolos”.

En ese sentido, afirmó que se trata de fuga de información, porque no son ex trabajadores de Brinks, pero los movimientos tácticos, el comportamiento, la forma de llegar, el saludo de los encargados, la manera en que se ubicaban, eran similares a los usados por la empresa.

Agregó que aunque llegaban a pie, supuestamente utilizaban algún un vehículo que simulaba ser blindado, y con vestimentas muy parecidas o que podrían ser originales. Ambos detenidos serán formalizados durante esta jornada por estafa reiterada.