Francisco Silva Hale (37), el segundo acusado por el homicidio y descuartizamiento del profesor Nibaldo Villegas Gutiérrez, acusó a Johanna Hernández Vicuña (32) de ser la autora intelectual y material del brutal crimen de Villa Alemana.

En el segundo día del juicio en el Tribunal Oral Penal de Viña del Mar, el examante de la mujer -que ayer lo culpó de todo- comenzó su declaración pidiendo perdón a la familia de la víctima y a la propia, para luego afirmar que diría toda la verdad.

Afirmó que Johanna Hernández “me pidió que buscara sicarios” cuando en marzo de 2018 ella supo que Nibaldo Villegas se quedaría con la custodia de la hija. Después relató como fue su relación hasta llegar al día del crimen, en la noche del 10 de agosto de 2018.

Contó que le había llevado 30 pastillas de clonazepam molidas, tal como le había pedido Johanna Hernández, que se las había entregado en el auto y que la esperó en el auto hasta que ella lo llamó alrededor de la 1 de la madrugada del 11 de agosto.

Según Francisco Silva, la mujer lo hizo ingresar a la casa del profesor y en el interior Johanna Hernández le dijo “chanchito, le corté los brazos a Nibaldo”, tras lo cual el subió al dormitorio y encontró el cuerpo del profesor.

De acuerdo a su versión, la idea de darle pastillas de clonazepam a Nibaldo Villegas fue de Johanna Hernández, que ella le pidió que las comprara y moliera y que ella fue la autora material del homicidio. También aseguró que “me pidió que me culpara de los hechos, y que después me iba a esperar con sus hijos, todo para ser feliz”.

Francisco Silva también admitió que su primer abogado le dijo que se hiciera el loco, para lo cual le entregó apuntes con descripciones de enfermedades psiquiátricas para que las simulara, tras lo cual fingió que escuchaba voces.

En la acusación, la fiscalía pidió presidio perpetuo calificado para Johanna Hernández por el delito de parricidio, ya que al momento del crimen aún era su cónyuge. De ser sentenciada a esa pena, la mujer deberá pasar un mínimo de 40 años tras las rejas antes de recibir cualquier beneficio penitenciario.

En el caso de Silva Hale, la fiscalía solicitó presidio perpetuo simple por el delito de homicidio calificado. Esto implica un mínimo de 20 años de cárcel. Además, la fiscalía pidió una condena de cinco años de presidio menor en su grado máximo por el uso fraudulento de tarjeta de crédito.