La concejala Macarena Urenda propone aumentar el flujo y cantidad de vehículos eléctricos que circulan por la ciudad. Asegura que la comuna posee características idóneas para este tipo de transporte, agregando que se trata de una energía no contaminante y amigable con el medioambiente.

En enero de 2020 Chile será sede de la COP2025, instancia que reunirá a diversos países para discutir y generar acciones orientadas a combatir el calentamiento global y cambio climático del planeta. La concejala de Viña del Mar Macarena Urenda subrayó que “el 22% de los gases de efecto invernadero producidos en nuestro país son causados por el transporte, por lo que la electromovilidad se convierte en una necesidad sobre todo para las grandes ciudades”.

“Claramente, en Viña del Mar necesitamos incorporar la electricidad al sistema de transportes para así remplazar los combustibles fósiles de todo tipo. Veo con entusiasmo el avance de la alectromovilidad, con más autos eléctricos, los scooter y bicicletas eléctricas están bajando de precio. Somos una ciudad que invita a la electromovilidad, propicia para andar en estos scooter, en motos eléctricas”, agregó.

La edil alabó los esfuerzos que hasta ahora se han hecho, pero recalcó que “aún queda mucho por desarrollar. Necesitamos una comuna con menos índices de contaminación y por eso soy pro electromovilidad. Esto ayudaría también a descongestionar la ciudad, ya que los vehículos eléctricos menores contribuirían a que existan menos tacos y a que exista menos contaminación acústica”.

Asimismo, Urenda afirmó que la clave para la electromovilidad en Viña del Mar radica en factores de precio para la ciudadanía, facilidades de carga e infraestructura vial. “Si bien el incentivar a la gente para que tome conciencia de la importancia del cuidado de nuestro ecosistema es muy relevante, lo que acelerará el cambio es dar las condiciones óptimas a la ciudadanía para que muten a la electromovilidad”.

“Hay que tener precios iguales o menores en la venta de vehículos eléctricos en relación a los de combustibles fósiles, velar porque no sea una dificultad para las personas cargar sus vehículos eléctricos y entregar las herramientas viales óptimas para que circulen por la ciudad, como los scooter o bicicletas de este tipo”, sostuvo.

Macarena Urenda señaló que “en Viña han existido algunos esfuerzos locales en esta línea. Ejemplos como las estaciones de recarga puestas por Chilquinta para autos eléctricos son dignos de destacar, pero se requiere esfuerzos en varios ámbitos para lograr una plena electromovilidad en la comuna. Invito a empresas generadoras de energía eléctrica de la región y a emprendimientos que puedan aportar más tecnología eléctrica al transporte a sumarse a este desafío”.