Universidad Católica puede respirar y dejar de apretar los dientes. Su inicio de torneo no ha sido el deseado. Tras una brillante pretemporada, a los de la franja les costó vencer a Coquimbo y se enredaron con Deportes Iquique la semana pasada. Hoy, por la tercera fecha, sufrieron hasta que Edson Puch se activó en el Bicentenario de La Florida. El cuadro estudiantil terminó ganando por 2-0.
El trámite del encuentro quedó claro desde el arranque. Los cruzados intentaban una salida de manual desde el fondo, pero el local apretaba con fuerza en el medio. Guiados por un enérgico Iván Ledezma, los verdes caían sobre Luciano Aued y le tapaban los receptores. Sin pelota, Edson Puch y César Munder no podían echarse a correr por las orillas. A César Pinares, en tanto, le faltaba finura para jugar entrelíneas. Parecía un calco del partido de la semana pasada, aunque más accidentado. Rodrigo Holgado y Munder salieron por lesión.
Sin embargo, la escuadra de Juan José Ribera no tuvo el rigor espartano que mostraron los nortinos. Poco a poco fueron dejando fisuras. Y los forasteros, sin luces, apostaron por la fuerza de Sebastián Sáez. El ariete tuvo por lo menos tres ocasiones claras para perforar. Desvió por poco un frentazo a los 18’, falló frente al golero Joaquín Muñoz diez minutos más tarde y dilapidó otro cabezazo a bocajarro en el 35’. No era su noche.
Al regreso de camarines, Ignacio Jeraldino le metió un codazo a Benjamín Kuscevic y vio la tarjeta roja. Con uno más, los precordilleranos intensificaron el asedio. El encuentro se pasó a jugar en los últimos 30 metros de la cancha. A la Católica le faltaban movimientos e imaginación para romper. Nadie tiraba una pared y se sucedían los centros sin destino.
El cuadro de Gustavo Quinteros se estaba adentrando en un agujero, pero emergió Puch. Pinares puso un balonazo en el área y el campeón de América, ligeramente adelantado, conectó con una tijera monumental para abrir la cuenta en el 66’.
El gol desató al ex Necaxa. Apareció su fútbol eléctrico, sus carreras, sus gambetas. A los 80’ desquició a Carlos Labrín y recibió una patada descomunal. Puch acabó reemplazado, el audino en las duchas. Sáez, otra vez, David Henríquez y Kuscevic estuvieron a punto de asegurar el resultado. Por centímetros se les negó la gloria.
El duelo se puso picante. Manotazos, pierna fuerte, diálogos ásperos. Pinares se fue por doble amarilla. En los descuentos, Carlos Lobos le puso el colofón a una rápida transición y desvaneció la angustia.
Con este triunfo, los de Las Condes llegaron a seis unidades. La próxima fecha recibirán a Unión La Calera en su casa, pero antes tienen un desafío mayúsculo. El martes harán su debut en Copa Libertad ante Libertad en Paraguay. Al menos hay buen ánimo para iniciar el sueño continental.
ATON Chile/F.S.
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