En India una enfermera de un hospital es acusada de asesinar un bebe durante un parto.

Lo hechos cuentan de que la mujer había jalado muy fuerte del niño por los pies causando una gran daño a tal punto de decapitarlo.

El cuerpo de enfermeras del hospital afirmaron que habían tenido inconvenientes y que había placenta dentro del útero, la mujer fue traslada a otro hospital, cuando fue intervenida se dieron cuenta que dentro del útero estaba la pequeña cabeza del feto.

Las investigaciones apuntan a que las enfermeras estaban borrachas y no lograron hacer un trabajo adecuado.